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Mostrando entradas de 2024

El Santuario

  Tampoco es eso. Aunque un poco s í . Un santuario, digo.  Tiene su aura y su simbolog í a. Pero no deja de ser un entorno rural m á s. Provoca calma o nervios. Seg ú n. Puedes ser como yo y querer vivirlo desde una perspectiva casi filos ó fica, o puedes ser como mi primo y temblar casi de emoci ó n ante la idea de ir unos d í as.  Y es que me interesa la idea de que es el individuo el que da un significado a cada lugar. Y no digo lugar f í sico. Digo lugar. A secas. Porque un lugar, para una mente humana, puede referirse a un espacio mental, aislado de la realidad compartida con otros seres, que solo es habitada por aquel que ha creado tal entorno. Y un poco esta idea  ú ltima es la m í a cuando hablo de mi pueblo.  Santiuste de San Juan Bautista. La gente se traba al decirlo casi siempre. Y yo sonr í o. Cierto es que el nombre se las trae. No es tan com ú n como el cl á sico (sin pretender ser peyorativo) Villanue v a de bla, bla, bla … Os iba a contar algun...

Los Otros

Tuve claro cómo iba a matarme. El problema era dejarlo todo bien ordenado y sin cargas, dado que no quería que mi hijo tuviera problemas futuros. Sí, eso estaba bien planeado. Muerto, pero ordenado. Tanto sufrimiento personal me había llevado a esa terrible decisión. No por gusto, claro. Por rendición. Hacía tanto que no sentía ni la más mínima brizna de felicidad... que lo que me provocaba felicidad era pensar en no estar. El amor se me había escurrido como la clara de huevo al separarla de la yema; casi casi lo tienes, pero al final se precipita y no puedes hacer nada por evitarlo. La familia no había estado presente. Bueno, sí. Para reproches, reparto de culpas, recuerdo de errores, petición de explicaciones. Delicioso. Así que la depresión parecía la menos grave de las consecuencias. Normal. Comparado con el suicidio una “simple” depresión se puede tratar con drogas. Legales (o no), pero a fin de cuentas, vivir medicado. Uno más que sumar a la lista de muertes por suicidio que pare...

La fórmula fácil

  Buscáis la puta fórmula fácil.   NO LA HAY.  Que no la hay, coño.  Que no existe el medio sencillo para lograr nada importante. No vivimos en la edad media. Vivimos en el año 2024 D. C.  Ya vale de comportarse como niños de edad avanzada. Nos estamos destruyendo a propósito.  Necesitamos ser personas útiles. No vale de nada ser un inútil que busca parasitar el sistema que hemos creado. Buscar ser competitivo, mejor, más culto, más sabio, más fuerte, más duro… no tiene que ver con ninguna ideología. Joder, tiene que ver con desarrollarte como ser humano.  Sois borregos comprando packs ideológicos. No existen ideologías perfectas. Existen seres humanos individuales con criterio propio y suficientes herramientas (intelectuales, nadie habla de cuestiones materiales aquí), que DEBEN poner en cuestionamiento los packs encorsetados de pensamiento. Queremos vivir cómodos. Y luego resulta que tenemos ansiedad, tristeza, etc. Cuidado con esto! No te atr...

Pobreza intelectual. Críticos expertos

  Sobre la pobreza intelectual de aquellos dedicados a criticar de forma sistemática. Esa costumbre nacional de hablar, generalmemte mal, de todo aquello que se les ponga por delante, sin conocer absolutamente el fondo de nada de aquello que tan alegremente comentan. Sobre esa gente que primero abre la boca y luego piensa. Con suerte. Lo de pensar, digo. Porque muy vacío intelectualmente debes estar para vivir en ese modo de forma automática y de continuo. Nada que llene tu vida y mente lo suficiente para que el modo de rellenar todo ese abismo de ignorancia sea utilizar los actos y vida de otros para completar la tuya propia.   Es triste pero es común. Y las redes sociales han ayudado a aumentar las posibilidades de estos sujetos. Y para colmo, les dan altavoz. 

Domingo 8:30h-19:35h

  Domingo. 8:30h - 19:35h. Hora de entrada - hora de salida.   Me ha llevado a una cierta reflexión. En absoluto para “fardar” (hay que ser bobo para chulear de trabajar mucho…) o dar lecciones a nadie.  No obstante, uno se para a pensar en comentarios, críticas abiertas, o a escondidas (habitual ejercicio nacional), envidias, rumores y bulos inventados con fines dañinos de personas ruines. Todo tipo de basura que toda aquella persona que se atreve a “crear” algo se ve obligado a soportar diariamente solo porque sí.  El desconocimiento de las situaciones, del trabajo que no se ve, de las circunstancias personales de cada uno que nunca salen a la luz no es impedimento para todo ese tipo de malos hábitos tan común en nuestros tiempos; amplificado y exagerado por todo esto de las redes y la hiperconectividad.  Y resulta curioso como aquellos que no “crean” nada de 0, que no aportan algo a la sociedad, ni al prójimo, nacido desde su esfuerzo y sacrificio hum...

Los caradura

  Los cara dura siempre dan la cara. Al final. O a la mitad. A fin de cuentas, en algún momento.   Los que buscan los recovecos para utilizar el último argumento legal para salirse con la suya y sentirse “victoriosos” ante la gente medianamente honrada.  Y es que hay una división de esta España “conmigo o contra mí” que el cuidadano de a pie refuerza. Al menos el 50% de los cuidadanos. Y es el de ir a por el semejante y amilanarse contra el grande. Es decir, destrozar, acusar, señalar al vecino (otro triste tonto sobreviviendo en esta mierda) y envidiar “lo suyo” en vez de preocuparse por como ha llegado a “lo suyo”.  Y hay otra estirpe fascinante que es la del que enarbola la bandera de una causa justa, la del inquisidor moral, la del mesías del nuevo y mejor comportamiento que él mismo trae, mientras actúa en su privacidad del modo que denuncia en sus discursos. Orwell lo llamó el “doblepiensa” (en su traducción al español). Otro que me gusta más lo describe com...